Editorial – Dominique Holvoet

© Nathalie Plisnier

El padre del patriarcado es el padre que se confunde con Dios. Este todo padre es un dulce mito que se evapora progresivamente bajo el efecto del discurso de la ciencia. Porque ningún padre es Dios, que todo padre puede serlo caso por caso, como lo precisa Éric Laurent en Nobodaddy el 26 de febrero[1]. Eso es lo que cada uno de los cinco autores de esta nueva edición aborda desde un ángulo particular.

Ya no hay mater semper certa est, pater est semper incertus, contradicho ahora por la manipulación de gametos. Este antiguo argumento constituye el sutil desafío de la obra de August Strinberg de la que nos habla Jean-Philippe Cornet en este undécimo Nobodaddy. Este padre, cuyas certezas sobre su descendencia se tambalean, enloquece, dispuesto a devorar a su hijo, como Saturno.

Esta figura mítica dará paso en la tradición judeocristiana al patriarca en carne y hueso. En el siglo IV a.C., no se habla de patriarca, sino de genearca. Es lo que nos enseña Christos M. Alexandris en un meticuloso estudio lexicológico. La cuestión de la filiación se perdió entonces en la noche de los tiempos en donde los antepasados acabaron uniéndose a personajes míticos.

Es el Nuevo Testamento el que introduce la versión de un padre misericordioso que redime los pecados, y es en esta filiación más bien evangélica venida de Estados Unidos donde se inscribe el principio de la justicia reparadora que acaba de ser votado en la legislación italiana. Aurora Mastroleo sostiene que, al sustituir la sanción penal, la mediación restaurativa corre el riesgo de sumir el delito en la ambigüedad a costa de liquidar el principio de responsabilidad subjetiva.

En este sentido, Matteo Bonazzi toca el punto de la ética lacaniana más allá del padre, invitando a demostrar caso por caso que hay algo de lo indeconstruible, « y que este punto – más que en la idea de una justicia – se basa en la ambivalencia constitutiva del objeto »[2].

La injusticia color sexo es lo que preside el nacimiento de la escritora Chahdortt Djavann de la que nos habla Fouzia Taouzari. Todo está ahí y todo vuelve : es a través de la dictadura de los cuerpos que el patriarcado pretende domesticar el goce femenino que se le escapa, pero es sin contar con el coraje de las mujeres cuyo deseo se dirige hacia la excepción apreciada por Lacan.

¡ Buena lectura !

Referencias del autor
[1] Cf. Laurent É., « El padre después del patriarcado », Nobodaddy, Blog de Pipol 11, 26 de febrero de 2023, disponible en línea.
[2] Bonazzi M., « Un mal despertar : de la deconstrucción al wokismo », en esta Newsletter#11.