Machos alfa – Marjolaine Mollé

© Nathalie Crame

La serie Machos alfa[1] cuestiona con humor la noción de masculinidad tóxica y la igualdad de los sexos en el discurso contemporáneo. En los trabajos etológicos, « macho alfa », hace referencia al macho dominante y alude al machismo, término que designa la supremacía falocrática del macho. Se burla del patriarcado, pues es « lo que queda del padre cuando ya no encarna ninguna dimensión simbólica, sino simplemente la del poder del que abusa »[2], pero también de los discursos actuales en torno a las cuestiones de género.

Esta serie muestra los desengaños amorosos de cuatro amigos y sus novias. Estos hombres siguen un « curso de deconstrucción de la masculinidad tóxica », considerada misógina y homofóbica, para acceder a una « virilidad más sana ». « El futuro del hombre [es] ser deconstruido »[3]. Pedro, un hombre exitoso, se encuentra desempleado, reemplazado por una mujer, en una empresa que practica el feminism washing[4]. Al mismo tiempo, su pareja, Daniela, se abre paso en Instagram como influencer. Se produce una inversión de la situación en lo que hasta entonces ordenaba su relación. Mientras que Raúl, luchando contra los estragos de la vida amorosa, está a punto de pedirle matrimonio a su pareja cuando ella le propone una relación abierta. Luis, policía municipal y padre de dos hijos, lucha con el deseo de su esposa y su falta de vida sexual. En cuanto a Santi, recién salido de un divorcio tumultuoso, acude a una serie de citas orquestadas por su hija de quince años, Alex. Ella lo inscribe en Tinder para vuelva al juego del encuentro amoroso. Adhiriéndose al discurso woke de su hija, capta todas las ofensas machistas, sexistas, homofóbicas o incluso grosofóbicas en los comentarios de sus amigos.

Machos alfa denuncia con humor al patriarcado y su caída : « De repente, todo es patriarcal, somos como un virus. ¡ Le declararon la guerra al cromosoma Y ! » La pérdida de las referencias tradicionales deja a estos cuatro hombres luchando por reinventar su masculinidad. La serie subraya cómo la vacilación de los semblantes desnuda la ausencia de relación sexual. Cuando el semblante fálico, significante de la falta, ya no opera en el vínculo entre hombres y mujeres, cuando los referentes tradicionales se evaporan y los ideales desaparecen, estos sujetos masculinos se encuentran desorientados, sin brújula en el encuentro amoroso y ya no saben cómo situarse en su masculinidad en crisis. Pero las mujeres no se quedan atrás : Daniela filmando cada momento de su vida cotidiana para su vlog[5] y exponiendo su vida en línea, Ester enamorándose de su entrenador deportivo, la ex mujer y las dates de Santi, todas encarnando a su manera lo ilimitado de la locura femenina y el estrago.

Cada uno tendrá que inventar una solución, uno por uno, por el lado del amor, que permita suplir la ausencia de relación sexual[6], porque, patriarcado o no, « no hay una fórmula programada de la relación entre los sexos »[7].

Referencias del autor.
[1] Machos alfa, serie televisada, Caballero A. et L., España, Netflix, 2022.
[2] Leguil C., « Crítica del monopolio del goce legítimo », Nobodaddy, Blog de Pipol 11, 17 de marzo de 2023, disponible en internet.
[3] Vinciguerra R.-P., « L’avenir de l’homme », Nobodaddy, Blog de Pipol 11, 26 de febrero de 2023, disponible en ligne. [La traducción es nuestra]
[4] Cf. Vincent F., « La mode du ‟féminisme washing” atteint les entreprises », Le Monde, 8 de enero de 2018, disponible en internet.
[5] Un vlog es un videoblog.
[6] Lacan J., El Seminario, libro 20, Aún, texto establecido por J.-A. Miller, Buenos Aires, Paidós, 2004.
[7] Miller J.-A., « La teoría del partenaire », El Otro que no existe y sus comités de ética, Buenos Aires, Paidós, 2010, p. 385.

Traducción : María Romé
Relectura : Fernando Gabriel Centeno

Fotografía : © Nathalie Crame