¿ Andy Warhol prescinde del Nombre-del-Padre a condición de utilizarlo ?[1]. Algunos elementosT de su vida pueden suscitar esta pregunta. En cierto modo, A. Warhol hace como Freud : ahí donde el vienés cambiaba su nombre (Sigismund se convierte en Sigmund), el pittsburgués modifica nombre y apellido (Andrew Warhola se convierte en Andy Warhol). Esta persistencia en hacerse un nuevo nombre, que puede parecer anecdótica, adquiere un valor totalmente nuevo si la leemos en el contexto de las otras posiciones subjetivas del artista. Pues después de todo, allí donde Freud habría intentado salvar al padre, a Warhol apenas parece importarle.
Hijo de inmigrantes rutenos en Pittsburg, las modestas condiciones de vida no impiden a esta familia, en particular al padre, apoyar desde siempre las aspiraciones artísticas del jóven Andrew. Sin embargo, allí donde un enfoque psicologizante podría sugerir un « padre presente », esta figura paterna apenas se menciona en el discurso del célebre artista[2]. Tales omisiones no parecen ser una cuestión de evasión, sino más bien una especie de indiferencia respecto a las cosas del padre.
Esto puede leerse en una de sus entrevistas. Un joven historiador del arte le pregunta si se considera el padre del Pop Art. Impasible, Warhol responde que prefiere prescindir de tal estatuto. Nuestro entrevistador insiste en esta especie de genealogía, sin perturbar el desdén del artista. Impotente, le pregunta finalmente si aceptaría considerar a Stuart Davis como uno de los padres del Pop Art. Finalmente molesto, Warhol responde más o menos lo siguiente : ¿ Por qué insistes en poner al padre en esta historia ? El padre es algo aburrido, como en las películas de Shirley Temple : cuando ella la está pasando bien, llega el padre y lo estropea todo. Con el arte pasa lo mismo. Mira lo que pasó con la retrospectiva de Monet en el MoMA : todo el mundo lo tomó por el padre del expresionismo abstracto. ¿ Y qué ocurrió ? Los coleccionistas dejaron de comprar a los nuevos pintores y empezaron a comprar a Monet. ¿ Quiere usted que el Pop Art corra la misma suerte ?[3]
Una cosa es clara : si el padre permite al entrevistador orientarse en esa ficción llamada historia del arte, Warhol ve en el padre no sólo un obstáculo, sino un elemento inútil para el arte. Warhol declina así no sólo su nombre y apellido, sino también el aforismo de Hölderlin. Pues ahí donde el alemán se pregunta ¿ de qué sirven los poetas en tiempos de miseria (wozu Dichter in dürftiger Zeit ?), Warhol nos pregunta : ¿ Para qué los padres en tiempos de miseria ?
Referencias del autor :
[1] Cf. Lacan, J., El Seminario, libro 23, El sinthome, Buenos Aires, Paidós, 2006.
[2] « Le candide Andy Warhol », primer episodio de la serie podcast, L’esprit de Warhol, France Culture, disponible en internet.
[3] Cf. Bourdon D., « Warhol interviews Bourdon », I’ll Be Your Mirror : The Selected Andy Warhol Interviews, Nueva York, Da Capo Press, 1962, p. 6-14.
Fotografía : © Frédéric Treffel
