« Cuatro padres tóxicos, cuatro voces silenciadas, cuatro libros que hablan… » – Laura Costa

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1 – Vanessa Springora, autora y protagonista del libro El consentimiento[1] había dicho « sí » a una relación con un hombre que podía ser su padre porque en él creyó encontrar el épater que no pudo encontrar en su distante y frío genitor. Este sustituto, advertido, le ofreció la atención amorosa y los cuidados que ella esperaba. Pero muy pronto descubre que ese pacto de confianza fue traicionado[2] y que ella era un objeto más, entre otros, del goce pederasta de este partenaire quien, desde la posición de poder que le otorgaba su lugar en el mundo literario y apoyado en la idea de la libertad sexual sostenida por la sociedad de la época, se encargó de defender la « pureza » de ese « amor » a los cuatro vientos, impidiendo que ella se libere de esa relación estragante. La palabra de Vanesa estaba aplastada por la voz del perverso, que hablaba por ella. Hasta que, a sus 50 años, Vanessa encuentra la manera de salir : recupera su voz escribiendo su propia historia, y la publica dejando al perverso atrapado en un libro, ahora, el de ella.

2 – En el caso de La familia grande[3], Camille Kouchner nos muestra al padrastro del amor, quien cuida de los objetos a de la madre[4] ; es el gran padre de esta familia grande, de la que Camille guarda los recuerdos más felices. Pero este padre tenía un secreto : se reservaba un hijo, hermano de Camille, para su goce obsceno particular. El sostenimiento del silencio era imprescindible si se quería mantener la ilusión de esta familia feliz. En su edad adulta y ante el horror de que la historia se repitiera con su descendencia, habla, pero paradójicamente, nada cambia : el perverso mantiene inmunidad familiar y social, y los propios damnificados fueron, finalmente, los sujetos cuestionados. El perverso siempre gana. Pero Camille, al igual que Vanesa, también lo atrapa en su libro, en su versión de la historia, que al fin pudo ser dicha.

3 – En Esto no se dice[5], Alejandro Palomas, su autor y protagonista, explica su historia de abusos y agresiones sexuales por parte de un « padre-cura » del colegio entre los 8 y 9 años de edad. Este padre de la iglesia vino en sustitución del padre genitor que lo rechazaba, y despreciaba. El cura vino en el lugar de la cura de las humillaciones del bullying escolar ; pasando a ser « el preferido » obtenía el respeto de sus iguales. El precio : someterse a que le « arrancaran la infancia del cuerpo » para no perder lo poco que le quedaba : poder hacer feliz a su madre, inventando historias creativas que venían al lugar de sus llegadas tarde del colegio y que las imaginaba para escapar mentalmente en el momento de la violación. Esas invenciones para escapar al horror de quien « le había matado la voz » son la génesis del escritor. El artista siempre le lleva la delantera al psicoanalista[6], en su tratamiento de lo real. Y la voz del niño pudo reaparecer, muchos años después, en este libro.

4 – El padre de Christine Angot en Una semana de vacaciones[7] no sólo es el padre del goce obsceno del incesto, sino el padre-profesor, que enseña a partes iguales a hablar bien y perversión. Los límites del pudor que se franquean abiertamente en la relación carnal se restituyen de manera irrisoria a nivel del uso del vocabulario[8]. Un padre que se erige en Sujeto Supuesto Saber de la relación sexual que él se esfuerza en hacer existir. No puede soportar que su hija tenga un inconsciente y sueñe, ya que eso la hace aparecer ante él como sujeto de deseo. Eso es intolerable ; si desea es que el padre no la colma, motivo por el cual la abandona a su suerte, precipitando la finalización de la semana de vacaciones, descrita en esta obra.

Referencias del autor :
[1] Springora V., El consentimiento, Barcelona, Lumen, 2020.
[2] Cf. García Martínez B., « “Céder n’est pas consentir”, Clotilde Leguil », El Psicoanálisis, La parte del lector 39,disponible en internet.
[3] Kouchner C., La familia grande, París, Le Seuil, 2021.
[4] Laurent É., « El padre después del patriarcado », Blog Nobodaddy de Pipol 11, texto de orientación posteado el 26 de febrero de 2023, disponible en internet.
[5] Palomas A., Esto no se dice, Barcelona, Ediciones Destino, 2022.
[6] Arribas S. y Ruiz Acero I., « Lacan. El artista nos lleva siempre la delantera », cursos y talleres, Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, 2, 9, 16, 23 y 30 marzo 2023, disponible en internet
[7] Angot C., Una semana de vacaciones, Buenos Aires, Anagrama, 2014.
[8] Miller J.-A., « Sortir de l’âge du père », Lacan Web Télévision, emisión del 20 de abril de 2013,diponible en internet.

Fotografía : © Dake25