Un prócer para cada quien – María Guardarucci

© Emmanuel Kervyn – https://www.emmanuelkervyn.com/

La frase de una niña dirigida a su padre en un autobús se ha hecho viral en redes. Dice : « Papá, la maestra dijo que los próceres viven para siempre, ¿ por qué no estudiaste eso ? » Podemos suponer que la rapidez con que se ha viralizado responde a la revelación más tierna del anhelo neurótico de inmortalidad del padre. Pero también, al recuerdo nostálgico que despierta en lo social la figura del prócer, el héroe consensuado que crece con su propia muerte, como el muerto en la historia de Amadeo[1] citada por Jacques-Alain Miller para ilustrar la excepción del padre muerto en las masas, tal y como las pensó Freud.

Es verdad, en nuestra época la historia de la carencia paterna, al igual que la figura del prócer, produce nostalgia. Lo dijo Lacan, aún nos regodeamos con ello cuando es un hecho que el é-pater ya no nos impacta[2]. Como consecuencia, la época llega acompañada de nuevas configuraciones parentales – muchas exitosas en un mundo no estructurado ya por el a priori del amor del padre[3] – pero también de nuevos malestares sociales, algunos relativos a la función paterna y su autoridad que las leyes no tardan en intentar revertir. En España, repetidos hechos de gravedad en los que participaron menores de 14 años abren un debate sobre la Ley del menor y la responsabilidad civil de sus padres. Alexandre Stevens[4] recordaba un proyecto de ley en Francia que proponía castigar a los padres que no cuidaran suficientemente bien a sus hijos, y empujarles a ser cada vez más el padre que dice que no. Proyecto discutido y, afortunadamente, no implementado.

Entonces, ¿ cómo épater la familia hoy ?

Tomemos de Éric Laurent una orientación para leer lo que Lacan situó en épater como función decisiva del padre. La mejor manera de traducir esto, dice, es el carisma[5]. Es lo que encontramos en el reverso de la función del legislador, una cualidad indispensable para producir admiración manteniendo a distancia la creencia de que un padre puede ser para todos. Se ha de ser prudente, tener carisma no constituye necesariamente una virtud, puede hacerse un uso de ello para lo peor como todo lo que impacta, pero es otra cosa que lo universal. « Se trata de buscar caso por caso en las parentalidades de hoy y con los problemas clínicos con los que las familias se confrontan qué es lo que actúa suficientemente como excepción del lado mujer y del lado hombre para definir un carisma necesario que sorprenda a la familia »[6].

Una segunda referencia, esta vez al carisma del psicoanalista en otro escrito de É. Laurent[7], redobla la orientación para quienes nos vemos confrontados a la cuestión de la autoridad en la práctica en instituciones. Un grupo de adolescentes se burlaba de Antonio di Ciaccia y este respondió sacando de su bolsillo un magnífico puro para hacer aros de humo, que ellos no sabían hacer, ganando su aprecio. « Se ganó también la estima del carisma, lo que da la autoridad de la celebrity, muy distinta de la autoridad del reglamento »[8]. Convocar esta autoridad, recuerda, quiere decir que no se trata de producir algunos S2 sino de saber encarnar un S1 dejando de lado los significantes amo de la civilización, sin olvidar la equivalencia central entre S1 y síntoma.

De la autoridad del prócer al carisma, del héroe consensuado a quien despierta particular admiración, se abre un camino en el que el psicoanálisis puede ofrecer una orientación sobre cómo cada quien, con su existencia, podrá incluirse o no en el armado de una invención sintomática, y por qué no civilizadora[9], hoy.

[1] Miller, J.-A., El banquete de los analistas, Buenos Aires, Paidós, 2010, p. 143-146.
[2] Lacan, J., El Seminario, libro 19, … O peor, Buenos Aires, Paidós, 2012, p. 204.
[3] Laurent, É., « Los niños de hoy y la particularidad contemporánea », conferencia en la Facultad de Psicología UBA, Buenos Aires, 18 de mayo del 2018, disponible en AMP Blog.
[4] Stevens, A., La clínica de la infancia y la adolescencia, Córdoba, Babel Ediciones, 2012, p. 29.
[5] Laurent, É., Los niños de hoy y la particularidad contemporánea, op. cit.
[6] Ibid.
[7] Laurent, É., « Acto e institución », nº3, Barcelona, L´Atelier, 2020, p. 27
[8] Ibid.
[9] Carbonell, N., « Las soluciones con el padre o fuera del padre », Nobodaddy, Blog PIPOL 11, publicado el 26 de febrero de 2023, disponible en línea.

Fotografía : © Emmanuel Kervyn